Un buen día, Cristina se dejó las llaves dentro de casa. Era entre semana y llamó a un cerrajero, que le cobró nada menos que 508 euros por abrir la puerta. Según relata en Más Vale Tarde, cuando le pidió un presupuesto antes del trabajo, no se lo dio. “Pregunté que me diga cuánto es y él dice: ‘No te preocupes, nosotros cobramos con tarjeta y todo'”, cuenta.
Según explica, el cerrajero tardó 40 minutos en llegar a su a casa y una vez allí, abrió la puerta con una radiografía en menos de un minuto. Después, le entregó la factura que puede verse en el vídeo que ilustra estas líneas: 420 euros más 88,20 de IVA. Según el desglose, le cobraron 45 euros por el desplazamiento y 240 solo por la mano de obra.
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